RESUMEN
El fenómeno de las lenguas de contacto en las zonas menores insertas en otras más extensas con una lengua distinta es similar, pero no idéntico, al de las regiones fronterizas de dos países limítrofes de distinta lengua y con independencia política. Al considerar la manera como los actuales métodos de comunicación masiva invalidan en muchos casos las fronteras lingüísticas, se nota que su influencia no es equitativa porque dependen en mucho de quien ejerce el control. La naturaleza compleja de la lengua como sistema convencional de signos utilizado tradicionalmente durante siglos, tanto como su flexibilidad y capacidad interna de adaptación oponen gran resistencia lingüística a la invasión del inglés.
La lengua española, tan extendida, en algunos lugares se ha abocado a un desplazamiento parcial de proporciones colectivas debido a las necesidades prácticas de los usuarios. En los peores casos, como la gran mayoría no cuenta con una clara conciencia lingüística, el habla descuidada disloca las estructuras y amenaza su sistema cohesivo y la relativa estabilidad del sistema expresivo de los hablantes. En ellos la organización estatal, la nacionalidad, el sistema político, el programa educativo y el planeamiento lingüístico combaten contra la dislocación de una lengua sometida a la influencia de otra.
Las circunstancias desventajosas de los usuarios colocan a una lengua en posición de inferioridad con respecto a otra: su ubicación, la fuerza económica y social, la solidez cultural, la sensibilidad lingüística, la función central, colateral o marginal que la lengua desempeña en las relaciones de trabajo.
La influencia del inglés en el español de Panamá es de larga data, y el grado de su intensidad se ha estabilizado. Aunque no ha alcanzado el grado de dependencia palpable en otras comunidades, nuestra habla también nota la presencia de anglicismos introducidos en la lengua española por diversos canales. A la inversa de lo que ocurre en otros sitios, en Panamá el inglés está enquistado como lengua minoritaria en nuestra comunidad hispanohablante.
Afortunadamente, la escuela ha creado una conciencia bastante alerta para el estudio y la conservación del idioma, uno de los símbolos de la patria. Y debido a las relaciones con los Estados Unidos porlo concerniente al Canal, la influencia del inglés sobre el español se ha sentido como una de las formas de penetración contra las cuales nos mantenemos en guardia. Tal vez si a esta actitud defensiva se le pueda atribuir que el más importante diccionario de anglicismos sea obra de un panameño, Ricardo J. Alfaro.
Frente al país de tránsito, considerado así por los turistas, se encuentra el país profundo amante de su lengua materna. En él, las principales vias de penetración del inglés son la literatura científica y técnica, la radio extranjera, el comercio, y el deporte. Combaten este imperialismo lingüístico la escuela y la Academia Panameña de la Lengua con la ayuda de la prensa, la radio y la televisión.
En esta batalla de lenguas en contacto, el español de Panamá se mantiene íntegro: asimila los anglicismos de léxico como en cualquier lugar; incurre excepcionalmente en algún anglicismo (o galicismo) de construcción generalizado en el mundo hispanohablante; y su sistema fonológico está intacto, inclusive en sus realizaciones fonéticas, muy semejantes a las andaluzas, como, en sentido amplio, ocurre en toda el área del Caribe.