Abstract
Three common myths about workplace flexibility are examined using findings from WFD Consulting's multi-organization database. First, comparisons of engagement and stress levels reveal that part-time workers are not, as often assumed, less committed or less valuable to the business enterprise than their full-time colleagues. Second, comparisons of employee outcomes challenge the faulty assumption that flexibility for exempt workers offers greater benefit for employers than flexibility for non-exempt workers. Finally, findings suggest that, contrary to common conjecture, workplace flexibility is not incompatible with the growing work demands of a competitive economy. As illustrated by these research notes, data-driven examinations of flexibility myths lead to a better understanding of flexibility as a versatile organizational tool for sustaining employee engagement and productivity.
Se examinan tres mitos comunes sobre la flexibilidad laboral usando la base de datos multi-organizacionales de WFD Consulting. Primero, la comparación del nivel de compromiso del personal y el estrés de los trabajadores de tiempo parcial revela que no son menos dedicados o de menor valor a la empresa de negocios que sus colegas de tiempo completo. Segundo, que las comparaciones de los logros de cada grupo no confirman la premisa equivocada que la flexibilidad para los trabajadores exentos es más beneficiosa que la de los no-exentos. Finalmente, los resultados sugieren que al contrario de las conjeturas comunes, la flexibilidad en el trabajo no es incompatible con las crecientes demandas laborales de una economía competitiva. Según queda ilustrado en estas notas de la investigación, el examen de los mitos sobre la flexibilidad laboral derivado de datos reales contribuye a un mayor entendimiento de la flexibilidad como un versátil instrumento organizacional para mantener el compromiso del personal y su productividad.
Acknowledgements
This research was supported by a grant from the Alfred P. Sloan Foundation (2005-3-33).