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Abstract
Employment is an essential activity that can generate income for people with disabilities, but very little is known about the interplay between disabled women, family and paid jobs. This article, therefore, sets forth a qualitative method for examining barriers that affect the employment opportunities of physically disabled women. Findings drawn from face-to-face interviews with 20 physically disabled women who live in rural poverty in Thailand clearly indicate that physical barriers from built environment, personal limitations; attitudinal barriers from the non-disabled community, especially employers; and over-protection from families limit their employment opportunities. Despite showing their interests in the labour market, these women are still left behind and trapped in rural poverty. The author argues that this situation is due to the non-disabled community ignoring the potential of these women. The author also recommends that the government of Thailand, NGOs and disability organisations should introduce strong tailored interventions and a multifaceted approach to address the medical, social and legal aspects of restricted participation in the labour market in order to improve the employment prospects of women with physical disabilities.
El empleo es una actividad esencial capaz de generar ingresos a personas con discapacidad, pero muy poco se sabe sobre la interrelación entre las mujeres discapacitadas, la familia y los trabajos remunerados. Este artículo, por lo tanto, establece las bases de un método cualitativo para analizar las barreras que afectan las oportunidades laborales de las mujeres con discapacidad física. Las conclusiones extraídas a partir de entrevistas personales realizadas a veinte mujeres con discapacidad física que viven en zonas rurales pobres en Tailandia claramente indican que las barreras edilicias que constituyen el lugar donde viven, las limitaciones personales, el rechazo de la comunidad de personas no discapacitadas, en especial de los empleadores, y la sobreprotección por parte de las familias limitan sus oportunidades de empleo. A pesar de mostrar su interés en el mercado laboral, estas mujeres aún están abandonadas y atrapadas en la pobreza rural. El autor argumenta que esta situación se debe a que la comunidad de personas no discapacitadas ignora el potencial de estas mujeres. El autor también recomienda que el gobierno de Tailandia, ONGs y organizaciones de personas con discapacidad deberían ejercer una fuerte intervención centrada en esta cuestión así como un enfoque multifacético a fin de ocuparse de los aspectos médicos, sociales y legales en relación con la participación restringida en el mercado laboral para así mejorar las perspectivas de empleo de las mujeres con discapacidades físicas.