Abstract
Teacher education is constantly being renewed in response to continuous social, economic and technological changes. In 2008, teacher education in Iceland was extended from a three-year to a five-year master's degree program and this significantly increased the number of students at the master's level. To respond to these changes, 3 university-based teacher educators organized collaborative supervisory meetings for 18 master's students during the school years 2012–2014. We used self-study methodology to analyze our progress and inspire our development as supervisors. The goal was to gain a better understanding of how we learn together in collaborative supervision and to develop, adapt, and change our teaching and learning practices. Data included reflective notes and journals, recordings of students' and supervisors' meetings, e-mails, tickets out of class, and material from Moodle. Constant analysis of data was conducted with personal reflection and collective discussion, using theories to scrutinize data. Our findings show that, by working together on supervisory issues, we expanded our resources, strengthened our collaboration and trust, developed our professional identities, and improved our collective supervisory efficacy. We discovered that self-study provided an in-between space for us to explore cultures, roles, and visions as we collaboratively contested, defined and recreated our roles as supervisors.
El uso del self-study para el desarrollo de un tercer espacio para una supervisión colaborativa de proyectos de Máster en Formación Docente
La formación docente pasa por continuos procesos de renovación en respuesta a cambios sociales, económicos y tecnológicos. En Islandia en 2008, la formación docente fue extendida de tres años a un programa de máster de cinco años, lo que incrementó significativamente el numero de estudiantes en el nivel de máster. Para responder a estos cambios, tres formadores de docentes de la universidad organizaron reuniones de supervisión colaborativa de 18 estudiantes durante los años 2012–2014. Utilizamos la metodología del self-study para analizar nuestro progreso e inspirar nuestro desarrollo como supervisores. El propósito era desarrollar una mejor comprensión de cómo aprendemos juntos en la supervisión colaborativa, y desarrollar, adaptar o cambiar nuestras prácticas de enseñanza y aprendizaje. Los datos fueron recogidos de notas reflexivas y diarios, grabaciones de reuniones entre supervisores y estudiantes, correos electrónicos, resúmenes de los alumnos sobre lo aprendido en clase (técnica de los tickets resumen), y material de Moodle. El análisis continuo de los datos se llevó a cabo con reflexión personal y discusión colectiva, utilizando teorías para examinar los datos. Los hallazgos muestran que, al trabajar juntos en temas de supervisión, logramos expandir nuestros recursos, fortalecimos la colaboración y la confianza, desarrollamos nuestras identidades profesionales y mejoramos la eficacia de nuestra supervisión. Descubrimos que el self-study provee un espacio intermedio que nos permite explorar culturas, roles y visiones en la medida que colaborativamente discutimos, definimos y recreamos nuestro rol como supervisores.
Acknowledgements
The authors wish to thank the reviewers for encouraging and constructive comments.
Disclosure statement
No potential conflict of interest was reported by the authors.