Abstract
In order to explore ways to integrate new pedagogical practices, five faculty members created an informal faculty learning community focused on writing-to-learn practices, an inquiry and process-based writing pedagogy. The faculty members learned the writing-to-learn practices together, periodically met to discuss how they implemented the practices, and reflected on each other’s instructional methods in the contexts of their own experiences. The faculty members engaged in a self-study in order to understand how the collaborative nature of the learning community helped them to learn and use the new teaching practices. After participating in a series of workshops together, they shared written reflections about their experiences of employing the practices in their own classrooms. The findings of this study reveal that participation in a faculty learning community provided an engaging and effective way to learn and make use of new pedagogical practices. Participants gained practical adaptive strategies from each other, felt supported in their experimentation with the new practices, and analyzed more deeply the ways in which the new practices could be integrated into their teaching. The authors describe how an informal faculty learning community can be an effective tool for faculty to research, learn, and analyze the learning of specific pedagogical practices.
Con el propósito de explorar formas de integrar nuevas prácticas pedagógicas, cinco académicos crearon una comunidad de aprendizaje docente informal enfocada en prácticas de “escribir para aprender”, una pedagogía de escritura basada en lo procesual y la indagación. Los profesores participantes del grupo aprendieron las prácticas de “escribir para aprender” juntos, se reunieron periódicamente para conversar acerca de cómo estaban implementando las prácticas y reflexionaron en los métodos de enseñanza de cada uno en sus propios contextos de experiencia docente. Por medio del self-study, los profesores intentaron comprender de qué manera el carácter colaborativo de la comunidad de aprendizaje les ayudó a aprender y utilizar las nuevas prácticas de enseñanza. Luego de participar en una serie de talleres, compartieron sus reflexiones escritas acerca de las experiencias utilizando las nuevas prácticas en el contexto de sus salas de clase. Los hallazgos de este estudio cualitativo revelan que la participación en una comunidad de aprendizaje docente proveyó un modo efectivo y motivante para aprender y hacer uso de nuevas prácticas pedagógicas. Los participantes aprendieron estrategias adaptativas prácticas de sus compañeros, se sintieron apoyados en la experimentación con nuevas prácticas y reflexionaron de manera más profunda sobre los modos en que las nuevas prácticas podrían ser integradas en su enseñanza. Los autores describen cómo una comunidad de aprendizaje informal puede ser una herramienta efectiva para que los docentes investiguen, aprendan y reflexionen en el aprendizaje de prácticas pedagógicas específicas.