Abstract
El autor desarrolla el concepto de ‘pecho psicosomático’ tanto en términos clínicos como teóricos. Este concepto fue ideado por Bion (1962b) para explicar que el pecho estaba a cargo de la simbolización primaria y de la integración psicosomática de las experiencias sensoriales, emocionales y fisiológicas en bruto del bebé. En este caso, el pecho psicosomático es un prototipo, un núcleo dentro de la madre, dotado de la capacidad de reverie, siempre que la función transformadora de dicha capacidad pertenezca no solo a la simbolización primaria de la vida emocional, sino también a la secundaria. El autor sostiene que una falla primaria en la transformación de estas experiencias emocionales y sensoriales en bruto, mediante el reverie de los objetos primarios, tiene como consecuencia la incorporación de un ‘pecho alexitímico’ - una suerte de objeto obstructivo que se ha vuelto impermeable a la comunicación a través de la identificación proyectiva y ha sido internalizado como fuente del colapso psíquico y físico. Esta deficiencia temprana del reverie parental es experimentada por el bebé como un desastre primitivo que establece un punto de fijación - una línea de falla en la organización psicosomática - a la cual el individuo probablemente regrese, en un estadío posterior, mediante la aparición de una enfermedad orgánica. Se describen la dinámica y la economía del conflicto entre los pechos psicosomático y alexitímico a través de fragmentos del análisis de una mujer que desarrolló un cáncer en el transcurso de su análisis del que luego se curó.