Abstract
Luego de volver a analizar Los Tres Ensayos sobre la teoría de la sexualidad (1905), este trabajo revela una tensión fundamental en el pensamiento de Freud sobre la naturaleza del individuo y su sexualidad. En el texto mencionado, Freud describe al individuo y a su sexualidad como inherentemente relacionados a objetos y, a la vez, inherentemente independientes de dicha relación. La manera en que Freud presenta estas ideas contradictorias sugiere que no estaba sólo indeciso en cuanto a las relaciones de objeto y a la sexualidad, sino que más bien la contradicción era parte integral de su pensamiento. El artículo ofrece una explicación del significado de esta contradicción, por qué no ha sido tenida en cuenta por la literatura analítica, y algunas implicaciones para el psicoanálisis contemporáneo y su enfoque de la sexualidad.
Notes
1 Cuando uso el término ‘sexualidad’ me refiero a una cualidad de la persona en cuanto a su ser sexual, instintivo, deseante, y psicológico. El término puede resultar algo ambiguo y puede prestarse a malos entendidos si se tienen en cuenta algunos de sus usos contemporáneos (por ejemplo: en referencia a la orientación sexual) pero las alternativas (por ejemplo, actividad sexual, instinto, experiencia, etc.) son menos apropiadas, y este término amplio y ambiguo, es el que utilizó el mismo Freud en el título de Los Tres Ensayos.