RESUMEN
El artículo aborda las contradicciones y tensiones generadas por las políticas franquistas de género durante los años 40 a través de una investigación histórica desde la perspectiva de los “star studies”. Se analiza la figura de Sara Montiel, quien a partir de El último cuplé (1957) se convirtió en el primer gran mito sexual del franquismo. Sin embargo, se ha prestado una atención escasa a los primeros años de su filmografía, en los que ya se aprecian algunos de los rasgos que marcarán su trayectoria como actriz. Desde sus inicios, su carrera estuvo vinculada a su cuerpo, como motivo de sensualidad y seducción, comparable a las estrellas de Hollywood, que no gozaban de la protección que se dispensaba a las actrices españolas, a quienes se solía atribuir una superioridad moral. Montiel fue un modelo de ascenso social a través del espectáculo, en un proceso en el que su imagen es cosificada, a la vez que se observa una autopercepción de su propia sexualidad como fuente de empoderamiento personal. A través del análisis de los personajes que interpreta y de su presencia en las revistas cinematográficas, se advierte el tránsito de una joven atractiva a una mujer con rasgos de vampiresa.
Disclosure statement
No potential conflict of interest was reported by the author(s).
Financiación
El autor participa en el proyecto de investigación I + D + i HAR2014-57392-P (“Transiciones, movimientos sociales y democracia en el siglo XX: España en perspectiva comparada”), financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación por el Fondo Social Europeo.
Nota biográfica
Álvaro Álvarez Rodrigo, Doctor en Historia Contemporánea en 2019 con la tesis “La construcción de las estrellas cinematográficas bajo el primer franquismo desde una perspectiva de género (1939–1957)”. Licenciado en Ciencias de la Información y en Historia, ha sido personal investigador del Departamento de Historia Moderna y Contemporánea de la Universidad de Valencia entre 2016 y 2019. Ha trabajado también en otras líneas de investigación sobre las actitudes sociales y políticas y sobre las Mujeres de Acción Católica durante el primer franquismo. Email: [email protected]
Notes
1 Juan Gyenes fue uno de los retratistas más cotizados de la época. De origen húngaro, se instaló en España en 1940 y por su estudio pasaron muchas personalidades del espectáculo, la política y la sociedad. Paradigma de retratista que se afanaba por embellecer al máximo el rostro de sus modelos, su máxima era “sacar a los hombres como son y a las mujeres como quieren ser” (Olmeda Citation2012, 87).
2 Sara Montiel (1928–2013) nació en el pueblo manchego de Campo de Criptana, en el seno de una familia humilde dedicada a la agricultura. En los años 30, se trasladaron a Orihuela (Alicante) debido a una enfermedad del padre. Allí también padeció estrecheces, hasta que ella sola marchó a Valencia a vivir con los Ezcurra y más tarde se instaló en Madrid.
3 En este sentido, el franquismo no haría más que incidir en unos discursos que ya estaban extendidos en buena parte de la sociedad durante el primer tercio de siglo. Se trataría de la aplicación de una doble moral, que no solo distinguía entre hombres y mujeres, sino que establecía diferentes patrones éticos femeninos en función de su procedencia social (Aresti Citation2010, 54–56).