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Paedagogica Historica
International Journal of the History of Education
Volume 57, 2021 - Issue 1-2: Spaces and Places of Education
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Research Article

Los juegos decrolyanos matemáticos y los catálogos de material escolar en España (1920–1936)

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Pages 85-103 | Received 30 Oct 2019, Accepted 18 Aug 2020, Published online: 23 Jun 2021

ABSTRACT

Educational games are characteristic of the Decroly method. In fact, Decroly’s first book for educators (1914) is dedicated to them. However, the generality of publications on this method do not pay attention to them: they are cited, but their use is not described. However, Decroly’s games were influencing the teaching of mathematics in the first educational levels. This work aims to identify and characterise Decroly’s games with mathematical content and to study a channel for their diffusion: the catalogues of school supplies published in Spain between 1920 and 1936. The collection at the Centre for Studies on Educational Memory (CEME) of the University of Murcia was used, and eleven catalogues of school material were analysed. In five of these catalogues Decroly’s games are offered, all of them in the republican period (1931–1936). The commercial house that offered these games was studied. The catalogues offered games developed by different authors, making possible to characterise Decrolyan games: the use of elements that the child finds in his environment and the relationship with topics specific to the centres of interest are specific aspects of Decroly’s games and show respect for the Decroly school motto, “the school for life, through life ”

RESUMEN

Los juegos educativos son característicos del método de Decroly, el primer libro de Decroly para educadores (1914) está dedicado a ellos. Sin embargo, la generalidad de publicaciones sobre el método no le dedica atención: se citan, pero no se describe su utilización. Pero los juegos decrolyanos influyen en la enseñanza de las matemáticas en los primeros niveles educativos. Este trabajo pretende identificar y caracterizar los juegos decrolyanos con más matemático y estudiar un canal de difusión: los catálogos de material escolar publicados en España entre 1920 y 1936. Se utilizó el fondo del Centro de Estudios sobre la Memoria Educativa (CEME) de la Universidad de Murcia, y se analizaron once catálogos; en cinco se ofertan los juegos decrolyanos, todos ellos en catálogos del periodo republicano (1931–1936); se estudió la casa comercial. Los catálogos, al ofertar juegos elaborados por distintos autores, también permiten caracterizar los juegos decrolyanos: la utilización de elementos que encuentra el niño en su entorno, la relación con temas propios de los centros de interés, son aspectos específicos de los juegos decrolyanos y muestran el respeto al lema de la escuela Decroly, «la escuela para la vida, a través de la vida».

Introducción

Este trabajo se enmarca en nuestras investigaciones sobre Historia de la Educación Matemática, particularizada a los primeros niveles educativos y a los años anteriores a la Guerra Civil española (1920–1936).

Las características de las Matemáticas, especialmente su carácter abstracto y jerárquico, así como el que sus conceptos se hayan construido para resolver problemas mediante una modelización de los mismos, hace que la aplicación de los principios de la Escuela Nueva a su aprendizaje plantee dificultades específicas,Footnote1 en particular en los primeros niveles educativos, que son objeto de nuestro proyecto de investigación.

Uno de los representantes más importantes de la Escuela Nueva fue el médico Ovide Decroly (1871–1932).Footnote2 Decroly se especializó en neurología y psiquiatría y trabajó en una policlínica neurológica de Bruselas donde tenía que tratar a niños con problemas, niños «irregulares», que él consideraba capaces de ser educados. Ante la ausencia de instituciones educativas dirigidas a estos niños, en 1901 creó un instituto para la enseñanza especial del que fue director y médico durante treinta años. En esta institución, junto con sus colaboradores, estudió al niño con dificultades y se elaboraron actividades para fomentar el desarrollo a todos los niveles de esos niños, entre ellas los juegos educativos. Poco después, en 1907, en la calle de L’Ermitage de Bruselas, creó otra escuela de educación primaria, convencido de que esos métodos que habían funcionado muy bien en una escuela especial serían igualmente útiles en una escuela elemental. Pronto, ambas instituciones fueron visitadas tanto por educadores belgas como por extranjeros, entre ellos españoles. Después de la Primera Guerra Mundial, Decroly y sus colaboradores escribieron numerosos libros y artículos sobre sus métodos, que fueron traducidos en diversos países contribuyendo a su difusión.

Los juegos educativos son uno de los aspectos del método de Decroly más conocidos; otros son la utilización de los centros de interés y la importancia de la globalización. El trabajo forma parte de un proyecto sobre la influencia de Decroly en el aprendizaje de las matemáticas y trata sobre la influencia de los juegos decrolyanos en las actividades de aprendizaje de las matemáticas en los primeros niveles y de la pervivencia de las propuestas sobre juegos educativos de Decroly.

Los objetivos específicos de este trabajo han sido la identificación de los juegos decrolyanos de mayor contenido matemático y el estudio de su difusión en España hasta 1936, utilizando los catálogos de material escolar editados por las casas comercializadoras, en los que se ofertan juegos para ser utilizados en los primeros niveles educativos.

El juego en el método Decroly

Sobre los juegos decrolyanos, la fuente documental básica es la obra de Decroly y Monchamp «L’initiation a l’activité intellectuelle et motrice par les jeux éducatifs. Contribution á la pédagogie des jeunes enfants et des irréguliers», publicada en 1914,Footnote3 traducida al español en 1919Footnote4 y que ha seguido publicándose hasta la actualidad.

También es importante el folleto, publicado seguramente en 1914, elaborado por Alice Descoeudres como acompañamiento a las cajas de juegos decrolyanos que comercializó la editorial ASEN de Ginebra.Footnote5

En lo que se refiere al papel de los juegos dentro del aprendizaje de las matemáticas en el método de Decroly, otra fuente importante es «Le calcul et la mesure dans le premier degré de l’école Decroly», libro de Decroly y Hamaïde, publicado en 1932Footnote6 y traducido en España en 1934.Footnote7

Puesto que nuestro interés se centra en la influencia de Decroly en España, utilizaremos, no solo las ediciones en francés, sino también las que se publicaron en España.

Las ediciones de los libros

Jacobo Orellana, profesor del Instituto Nacional de Sordomudos, Ciegos y Anormales de Madrid, fue el traductor de la obra al castellano. Había visitado, en 1914, el Instituto de Enseñanza Especial que dirigía Decroly en Uccle (Bruselas) y quedó muy favorablemente impresionado de los juegos educativos que se utilizaban en dicha institución. En la «Advertencia del traductor» comenta que las personas que visitaban esas instituciones educativas solicitaban que pusiera por escrito la experiencia con los juegos educativos; también Decroly lo afirma en la introducción a la obra. En 1914, Decroly junto con E. Monchamp, profesora en el citado Instituto de Uccle, dio respuesta a esa petición con la publicación del libro L’initiation a l’activité intellectuelle et motrice par les jeux éducatifs, publicado en Neuchâtel por la editorial Delachaux & Niestlé, en una colección dirigida por el Instituto J. J. Rousseau de Ginebra. De esta obra se hicieron nuevas ediciones en 1922, 1925, 1932, 1937, 1950, todas ellas en la misma editorial. En 1978 se publicó una nueva edición (la séptima), a cargo de André Michelet, en la que se incorporaron nuevos juegos y se reestructuró el contenido.

Pese a la Primera Guerra Mundial (1914–1918), la obra fue traducida en España, en 1919,Footnote8 por Orellana y de ella se realizaron nuevas ediciones en 1922, 1928 y 1932, todas en la editorial Beltrán; en 1983, la editorial Morata publicó la traducción de la edición en francés de 1978;Footnote9 esta es la obra que se sigue reimprimiendo (la última reimpresión es de 2012).

En una existencia tan dilatada, la obra debió sufrir cambios que vamos a identificar en este trabajo, y esos cambios se reflejaron en las sucesivas ediciones españolas.

El título completo de la obra original, «L’initiation a l’activité intellectuelle et motrice par les jeux éducatifs. Contribution à la pédagogie des jeunes enfants et des irréguliers», refleja el interés de Decroly por la educación de los niños «irregulares» y la experiencia de Monchamp en su educación. A ellos, a sus características y a sus posibilidades de educación se dedica el «Prefacio» en las sucesivas ediciones, así como algunos comentarios en el cuerpo de la obra.

El núcleo central del libro lo constituye la descripción de los juegos, distribuidos en cinco capítulos según su temática:Footnote10

•Capítulo I: Juegos que se refieren al desarrollo de las percepciones sensoriales, de la atención y de la aptitud motriz

  • A. Juegos visuales

  • B. Juegos visuales motores

  • C. Juegos motores y auditivo-motores

  • Capítulo II: D. Juegos de iniciación aritmética

  • Capítulo III: E. Juegos que se refieren a la noción de tiempo

  • Capítulo IV: F. Juegos de iniciación a la lectura

  • Capítulo V: G. Juegos de gramática y de comprensión del lenguaje

En el libro se han señalado los juegos que tienen un equivalente en las cajas de la editorial ASEN.Footnote11 Se completa la obra con un cuadro con las edades adecuadas (aproximadas) de cada juego y los índices de los juegos y general.

En las seis primeras ediciones en francés se dan pocas variaciones en ese núcleo. Las ediciones de 1922 y 1925 son, prácticamente, reimpresiones con corrección de erratas, aunque también se incorporan observaciones y variantes de los juegos en notas a pie de página, pero el listado de los juegos queda definido desde el comienzo.

Cambia más la parte inicial, el «Prefacio», el cual se amplía en 1925; en 1932 se añade un nuevo capítulo de «Introducción» titulado «Quelques notions générales sur le jeu».

Las traducciones españolas van recogiendo estos cambios, pero Orellana, el traductor español, desde la primera edición de 1919 incorpora, además, la traducción de artículos de Decroly sobre los «irregulares» por considerar que este material no era fácilmente accesible en España. Estas ampliaciones suponían la mitad del contenido del libro español.

El mayor cambio se produce en la edición francesa de 1978 la cual, en base a comentarios del propio Decroly, reestructura la clasificación de los juegos, incorporando otros cuyo origen está en los que publicó Decroly, entre 1927 y 1929, en la revista L’éducation enfantine de la editorial Nathan, casa que comercializaba los juegos decrolyanos.

También incorpora esta edición un capítulo sobre «La tradición decrolyana» y sobre las casas comercializadores del material.

La edición española de 1983 (que es la que ha seguido publicándose) se basa en la francesa de 1978. En esta edición se agrega un «Prólogo» de Aurora Medina y una relación de firmas españolas que comercializan los juegos.

¿Cuáles son los juegos decrolyanos?

La calificación de «decrolyano» a un juego puede significar que es uno de los juegos descritos, con mayor o menor detalle, por Decroly o sus colaboradores. Pero también puede tener el sentido de ser un juego acorde con las ideas decrolyanas sobre los juegos; esta acepción amplía notablemente el campo de los juegos decrolyanos.

En este trabajo hemos considerado una acepción restrictiva y hemos tomado como referencia el listado de juegos de la edición de 1978 (1983 en España)Footnote12 por englobar a los de ediciones anteriores e incluir los publicados por Decroly en la revista L’éducation enfantine. Esta edición estructura la colección de los juegos en tres grandes apartados, «Juegos relacionados con el desarrollo de las percepciones sensoriales y de la aptitud motriz», «Juegos de ideas generales o de asociaciones inductivas y deductivas» y «Juegos didácticos», quedando la organización siguiente:

Juegos relacionados con el desarrollo de las percepciones sensoriales y de la aptitud motriz

  • Capítulo II: Juegos visuales motores

  • Capítulo III: Juegos motores y auditivo-motores

  • Capítulo IV: Juegos visuales

    • Juegos de colores

    • Juego de formas y de colores

    • Juegos de formas

    • Juegos de tamaños

  • Capítulo V: Juegos de relaciones espaciales

  • Juegos de ideas generales o de asociaciones inductivas y deductivas

  • Capítulo VI: Juegos de asociaciones de ideas

  • Capítulo VII: Juegos de deducción

  • Juegos didácticos

  • Capítulo VIII: Juegos de iniciación aritmética

    • Juegos de reconocimiento de las cantidades

    • Juegos relacionados con las operaciones concretas

    • Juegos de operación aritmética

  • Capítulo IX: Juegos relacionados con la noción de tiempo

  • Capítulo X: Juegos de iniciación a la lectura

  • Capítulo XI: Juegos de comprensión del lenguaje y de la gramática

Esta estructura difiere de la original de 1914, cuya traducción hemos transcrito anteriormente, pero está de acuerdo con el «ciclo de operaciones de una actividad mental sintética» que consideraba Decroly y que comprende:

  1. El trabajo de los sentidos estimulados por el interés; trabajo que conduce a.

  2. La elaboración, merced a las asociaciones de ideas más o menos generales (inducción), y de la explicación de esas ideas a los casos particulares (deducción).

  3. El cotejo y la traducción de éstas por la expresión concreta y abstracta.Footnote13

Veamos los cambios introducidos. En el primer apartado, se ha cambiado el orden en el que aparecían en las seis primeras ediciones, siguiendo las indicaciones del propio Decroly; y se han diferenciado los juegos sobre relaciones espaciales que, en ediciones anteriores, se incluían en los otros apartados.

El segundo apartado es nuevo y recoge, sobre todo, los juegos publicados en L’éducation enfantine, de la editorial Nathan. Se ha hecho un tercer apartado con juegos más relacionados con materias escolares: aritmética, medida, lenguaje. En total se describen 98 juegos, aunque hay que tener en cuenta que se dan indicaciones sobre variantes de los mismos y sobre otros posibles juegos.

Este listado no recoge todos los juegos que se pueden considerar decrolyanos; en sus instituciones se crearon más tipos: «La serie de juegos que en él describimos no son, en su mayor parte, sino ejemplos de modelos susceptibles de guiar a los educadores deseosos de construirse un material».Footnote14 Descoeudres considera que el mérito principal de los juegos Decroly es que

no consisten en treinta, ni en cuarenta, ni en cien ejercicios, sino en un principio que puede encontrar aplicaciones en multitud de casos. Toda materia de enseñanza, todo trabajo manual de aplicación, todo ejercicio de los sentidos, de lenguaje, de cálculo, de ortografía, puede dejar de ser algo fijo, inmutable, en un libro o un cuaderno, o sobre un cartel, para convertirse en un juego, por el cual el niño se ejercitará, hasta que muestre, con su éxito, que ha asimilado la noción particular a la que corresponde ese juego.Footnote15

La forma de los juegos decrolyanos

Las primeras ediciones del libroFootnote16 se centran en describir el material de los juegos, pero no las reglas del juego y su organización; incidentalmente se hacen comentarios que pueden dar una pista sobre esos aspectos.

Poco antes, Alice Descoeudres había implementado en Ginebra los juegos que había observado en las instituciones decrolyanas de Bruselas y creado otros nuevos juegos. Además, había conseguido que se construyeran y comercializaran por la editorial ASEN. Así, se hicieron dos cajas de juegos y Descoeudres publicó un folleto de acompañamiento, «Jeux éducatifs d’aprés le Decroly et Monchamp pour les petits enfants et les arriérés. Publiés avec quelques adjonctions et une notice explicative par A. Descoeudres».Footnote17 En el folleto se dan indicaciones sobre el interés de los juegos y algunas formas de jugar y, parece que Decroly, que cita esos materiales, no vio la necesidad de hacer una descripción de los procedimientos de juego (se dan por conocidos) y se centró en proporcionar y organizar una colección mayor de juegos.

Es en la edición de 1978, la arreglada por André Michelet, en la que se dan indicaciones más precisas sobre los tipos de juegos y su utilización.Footnote18

El modo de empleo de todos los juegos visuales, de asociación, etc. preconizado por Decroly, es el del juego de lotería. El niño dispone de una lámina fija en la que se colocan las imágenes móviles. Existen otros modos de relacionar pares de imágenes: las cartas y el dominó […] casi siempre es posible presentar un juego según las tres fórmulas: loterías, cartas, dominó, y conviene variar estas presentaciones para renovar el interés de los niños. Cada fórmula presenta particularidades propias.Footnote19

Y comenta posibles juegos a realizar a partir de una presentación de cartas: parejas, familias, emparejamientos («memory»).

Las formas más típicas que adoptan los juegos decrolyanos son las loterías, los dominós y las cartas. En la hay ejemplos de juegos tipo lotería tal como figuran desde la primera edición de la obra. Otras formas que adoptan los juegos decrolyanos son los encajes, los puzles,Footnote20 las clasificaciones y las series, como los de la . También se describen juegos de construcciones y cosidos.

Figura 1. Juegos de lotería

Figura 1. Juegos de lotería

Figura 2. Juegos de clasificación y de seriación

Figura 2. Juegos de clasificación y de seriación

Hay que tener en cuenta que los juegos se crearon para la educación de niños con dificultades y que esas dificultades se podían manifestar como déficit de lenguaje y de atención. Por ello, con estos juegos se quiere valorar la comprensión de un concepto que tiene un niño, de forma pragmática, es decir, viendo el uso que hace del mismo. Por ejemplo, para ver el concepto que tiene del color, se plantean situaciones en las que tiene que diferenciar entre colores y asociar colores iguales; es lo que ocurre en el primer juego de la . En el segundo juego hay que identificar formas iguales; y en el tercero y el cuarto, posiciones.

En las loterías, dominós y juegos de cartas, hay que unir imágenes relacionadas. En muchos casos, la relación que se establece es la de igualdad. Por ejemplo, en los juegos de tipo «loto» hay un cartón, dividido en casillas (4, 6, 9, …) con distintas imágenes y tarjetas con imágenes para asociar con las del cartón. Las imágenes del cartón varían dependiendo de la propiedad que se quiera tener en cuenta; por ejemplo, para valorar la comprensión de los colores, las imágenes pueden ser de una misma figura con distintos colores. Al describir el funcionamiento de los juegos de tipo «loto», Descoeudres dice que hay que colocar las imágenes de las tarjetas sobre otras idénticas que hay en el cartón. Al utilizar el juego de forma individual, lo que se evalúa es si el niño discrimina la propiedad (en este caso, el color). En otros juegos lo que varía es la forma, el tamaño, o una combinación de estas propiedades; es lo que ocurre en los juegos de la .

Otras veces, las imágenes que hay que relacionar no son iguales y hay que asociar las que, siendo diferentes, comparten una determinada propiedad, lo que supone una mayor conceptualización de la misma. Por ejemplo, en el primer juego de la , se asocian colecciones con el mismo tipo y número de elementos, pero en distinta posición espacial, mientras que en el segundo juego se asocian colecciones de objetos distintos, pero con el mismo cardinal. En juegos más avanzados se asocian imágenes con palabras o con expresiones simbólicas, como es el caso del tercer juego de la .

Figura 3. Juegos de lotería numéricos

Figura 3. Juegos de lotería numéricos

Dependiendo de la capacidad del niño, y en las escuelas públicas, los juegos se completan usando el lenguaje y pueden convertirse en juegos colectivos.

Aunque Decroly no lo especifique, este proceso de introducción de juegos colectivos se dio bastante pronto. Descoeudres dice que los juegos se pueden utilizar individualmente o en grupo; en este segundo caso, el maestro dirige el juego y «s’ajoutent aux avantages déjà cités des exercices de langage d’autant plus goûtés qu’ils partent sur des objets visibles, et d’aspect attrayant».Footnote21

Los juegos de la editorial ASEN

La editorial ASEN de Ginebra editó dos cajas de juegos decrolyanos que fueron preparados por Alice Descoeudres tras su visita a las escuelas de Bruselas y su experiencia con los juegos decrolyanos. Como presentación de estas cajas, se editó un interesante folletoFootnote22 en el que se describen los juegos, se comenta su interés y se dan indicaciones para su utilización. En esos momentos se estaba preparando la edición del libro de Decroly y MonchampFootnote23 por la editorial Delachaux & Niestlé, en una colección dirigida por el Instituto J.J. Rousseau; en dicho libro se recogen, y se señalan, los juegos del folleto.

Cada caja tiene quince juegos. En cuanto a los destinatarios, «la primera, destinada a los anormales profundos, comprende sobre todo juegos destinados a la educación de los sentidos, con algunos juegos de cálculo que tratan sobre las nociones de los primeros números, y un solo juego de lectura, a modo de ejemplo. La segunda, destinada a niños de un grado más avanzado contiene, en igual número, juegos sensoriales, de cálculo y de lectura».Footnote24 En resumen, de los quince juegos de la primera caja, diez se dedican a la educación sensorial, cuatro al cálculo y hay uno de lectura; en la segunda caja, hay cinco de cada tipo.

Además de los juegos de las cajas, se dan ideas para realizar otros complementarios: puzles, dominós, juegos de clasificación. Descoeudres cree que «todos los que empleen estas cajas, no solo apreciarán los juegos que se encuentran en ellas, sino que no tardarán en encontrar otros, adaptados a las necesidades de sus alumnos y a sus métodos personales de enseñanza».Footnote25

Los contenidos matemáticos de los juegos

Hemos considerado los juegos que Decroly identifica como propiamente matemáticos, es decir, los juegos de iniciación aritmética y los relacionados con la noción de tiempo, aunque también consideraremos los juegos de los dos primeros apartados pues, como afirman Decroly y Monchamp, en las actividades aritméticas «el sentido visual juega un papel primordial, que conviene tener presente, no olvidando las otras nociones sensoriales, y sobre todo las motrices, que están íntimamente asociadas»;Footnote26 por ello afirman que «antes de comenzar el estudio de las nociones elementales de número, iniciamos al niño en la mayor parte de los ejercicios sensoriales indicados en el capítulo precedente. Es preciso que previamente haya aprendido a ver, a comparar, a analizar, que su atención se haya desenvuelto».Footnote27

Contenidos matemáticos aparecen de forma explícita en los objetivos de los juegos y en los títulos; hay un apartado dedicado a juegos aritméticos (19) y otro a la noción de tiempo (3), de un total de 98 juegos que se describen en 1978.

También intervienen las matemáticas en otros juegos, por ejemplo, los dedicados al espacio, a la comparación de magnitudes (tamaños, grosores, gama cromática, alturas, …). Hemos considerado los siguientes ámbitos en las matemáticas de los primeros niveles: lógica, número, medida, espacio y geometría; todos ellos se pueden relacionar con algún juego decrolyano.

Pero más allá de los objetivos explícitos, los procedimientos del juego, las reglas de juego son ocasión de aprendizajes matemáticos, especialmente lógicos, pues cuando se juega hay que establecer correspondencias, formar colecciones, hacer clasificaciones y ordenaciones, además de utilizar diferentes conceptos relativos al espacio.

La difusión del método Decroly en España

Jordi Monés considera que la difusión del método Decroly en España,

siguió los cauces totalmente normales. Un primer contacto de pedagogos que visitan las instalaciones educativas del educador en Bélgica, un segundo contacto con el médico belga a través de congresos, etc., lo que tiene lugar paralelamente con una etapa de divulgación en España de la obra decrolyana y, finalmente, una época de experimentación práctica de la obra del psicopedagogo belga, que se corresponde, en líneas generales, con el periodo republicano.Footnote28

Desde el comienzo de la experiencia, hubo profesorado español que visitó las instituciones decrolyanas para observar su funcionamiento. Los canales de difusión del método y la influencia que tuvo entre los maestros españoles fue valorada, en esa época, por algunas personas que escribieron obras sobre Decroly, como Antonio Ballesteros.Footnote29 También ha sido una cuestión estudiada por diversos investigadores como María del Mar del Pozo,Footnote30 y Jordi Monés,Footnote31 Fátima OrtegaFootnote32 y algunos de los trabajos publicados en la obra colectiva Influencias belgas en la educación española e iberoamericana.Footnote33

Nyns, antiguo director de la escuela n.º 7 de Bruselas, en la que había un aula de educación especial orientada por Decroly, afirmaba que, desde 1902, se recibieron observadores españoles.Footnote34 Luis Álvarez de Santullano, becado por la Junta de Ampliación de Estudios (JAE) durante el curso 1905–06, visitó tanto la escuela de «normales» como la de «anormales» y se considera que sus informes a Castillejo, secretario de la JAE, influyeron en la inclusión de estos en las visitas de pensionados, especialmente de los grupos de maestros. Los estudios que hemos citado destacan la importancia que la JAE concedió a las escuelas belgas, especialmente las decrolyanas; en el estudio de Hernández DíazFootnote35 se citan más de 200 inspectores, profesores de EENN y maestros becados en Bélgica, muchos de los cuales se interesaron por los métodos de Decroly. Del Pozo afirma que «entre 1909 y 1914, más de setenta educadores españoles conocieron personalmente a Decroly».Footnote36 Entre ellos, aparte de los grupos de maestros, se encuentran Rosa Sensat, Gabriel Comas y Jacobo Orellana, traductor del libro sobre juegos.Footnote37 Además de los becados de la JAE, otras personas visitaron las instituciones, como es el caso de Angel Llorca, director del Grupo escolar «Cervantes» de Madrid.

Tras el paréntesis de la Primera Guerra Mundial, continuaron las visitas de los becados de la JAE y de otros educadores sin beca. Los años 20 fueron, además, un momento en el que se publicaron traducciones de obras de Decroly y sus colaboradores, comenzando con la traducción, en 1919, que hizo Jacobo Orellana del libro de juegos;Footnote38 otros traductores fueron Sidonio Pintado,Footnote39 quien junto con Orellana tradujo la obra de Dalhem,Footnote40 Rodolfo Tomás y SamperFootnote41 o Eladio García Martínez.Footnote42

Algunos de estos traductores escribieron obras sobre Decroly, como es el caso de Antonio BallesterosFootnote43 o el de Sidonio Pintado.Footnote44 Otros libros fueron escritos por maestros o directores de escuelas graduadas, recogiendo sus experiencias decrolyanas y sus propuestas; así lo hicieron Ana RubiésFootnote45 y José Xandrí Pich.Footnote46

También se publicaron artículos en revistas profesionales, como la Revista de Escuelas Normales,Footnote47 La Escuela Moderna y, especialmente, en la Revista de Pedagogía, órgano oficial en España de la Liga Internacional de la Educación Nueva, en la que aparecieron, entre otros artículos sobre el método Decroly, trabajos de Decroly y HamaïdeFootnote48 y experiencias que se llevaron a cabo en España.Footnote49

Además, Decroly fue invitado en dos ocasiones a visitar España. En 1921 visitó Barcelona para asistir al Segundo Congreso Internacional de Psicotecnia y, en 1926, visitó Madrid invitado por el Consejo Superior de Protección a la Infancia.Footnote50

¿Contribuyeron estas obras a la difusión en España de los juegos educativos decrolyanos? Los autores españoles que divulgaron el método Decroly se centraron en aspectos generales del método, cuestiones organizativas y ejemplos de aplicación de los centros de interés en el aula, pero las referencias a los juegos educativos son muy escasas. Ballesteros los cita en varias ocasiones, pero de forma muy escueta; los relaciona con el principio de individualización de la enseñanza y la enseñanza del cálculo,Footnote51 los caracteriza comparándolos con el material Montessori,Footnote52 y los limita a los primeros cursos,Footnote53 y al describir un aula decrolyana, habla de un armario en el que están los juegos, que han sido elaborados por los propios alumnos y por el maestro. Ana Rubiés solo los cita, brevemente, al final de su obra, Aplicación del método Decroly a la enseñanza primaria: «poseemos vastísimas colecciones; […] los más han sido construidos en la escuela».Footnote54 Por otro lado, Hamaïde, en El método Decroly, solo dice que se utilizan juegos de cálculo y hace referencia a las clasificaciones.Footnote55

El método global de lectoescritura y los centros de interés eclipsan, de alguna manera, las propuestas de juegos educativos; parece como que el libro sobre juegos sea una obra menor de Decroly: no aparece ni en la recopilación bibliográfica de Jean Marie BesseFootnote56 ni en la realizada por Van Gorp, Simon y Depaepe.Footnote57

La comercialización de los juegos: los catálogos

Las características y experiencias del método Decroly se conocieron en España, fundamentalmente, a través de las traducciones y de los escritos de los becados por la Junta de Ampliación de Estudios que visitaron L’Ermitage. Pero, aunque Decroly afirma que «la serie de juegos que […] describimos no son, en su mayor parte, sino ejemplos de modelos susceptibles de guiar a los educadores deseosos de construirse un material»,Footnote58 la posibilidad real de aplicación en el aula está influida por el acceso a los juegos comercializados, como lo indica el interés y las citas de Decroly a los juegos elaborados por la casa Nathan (París) y la ASEN de Ginebra.Footnote59 Estas dos casas fueron las que construyeron y comercializaron los juegos decrolyanos.

Las casas comerciales suelen editar catálogos para dar a conocer sus productos, incluyendo sus características y precios y haciendo posible el acceso a los mismo a un público lo más amplio posible. Los centros escolares, con sus necesidades de materiales específicos, constituye un mercado que necesita ser abastecido y que ha propiciado la creación de empresas especializadas en material escolar y libros de texto. Los catálogos comerciales que elaboraban estas empresas «constituyen una fuente novedosa fundamental para profundizar en el conocimiento, entre otros sectores de la historia de la educación, en los de la historia material de la escuela, la historia del currículum o la historia de la escuela»,Footnote60 pues informan sobre qué objetos estuvieron disponibles para su uso en las aulas en un determinado momento. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la utilidad de los catálogos comerciales es de corta duración pues al cambiar el material ofertado o su precio las casas comerciales publican nuevos catálogos que anulan a los anteriores. Por ello, «estas fuentes no se han conservado con la profusión que hubiera sido deseable».Footnote61

El interés por la historia material de la escuela ha dado lugar, desde finales del siglo XX, a investigaciones en las que se han utilizado como fuente los catálogos comerciales, como la realizada por León Esteban en la que presentó una categorización de los catálogosFootnote62 o el trabajo de Juri Meda en el que recurre a los catálogos como una de las fuentes para llevar a cabo el estudio de la historia material de la escuela.Footnote63 Se han utilizado en el estudio de aspectos específicos de la historia material de la escuela, como los estudios sobre el mobiliario escolar,Footnote64 sobre el material científicoFootnote65 o los dones de Froebel.Footnote66 Los catálogos de material escolar también han sido utilizados como fuentes en Historia de la Educación Matemática, por ejemplo, en la aparición y uso de los ábacos escolares durante el siglo XIXFootnote67 y otros materiales para la enseñanza de las matemáticas en el siglo XX.Footnote68

Por supuesto, para valorar las posibilidades y forma de uso de los materiales educativos no es suficiente, ni siquiera el análisis interno de dichos catálogos, sino que es imprescindible el contraste con otras fuentes.Footnote69

Se han analizado los catálogos de material escolar existentes en el Centro de Estudios sobre la Memoria Educativa (CEME) de la Universidad de Murcia (España), en lo que se refiere a los juegos decrolyanos y son las conclusiones de este estudio lo que se presenta. El CEME fue creado en 2009 con la finalidad de «fomentar la salvaguarda, el estudio y la difusión de la memoria y el patrimonio histórico-educativo de las instituciones educativas de la Región de Murcia».Footnote70 En él se integran profesores de distinta procedencia académica interesados en la historia de las disciplinas escolares y la cultura material e inmaterial de las instituciones educativas. Sus primeros directores han sido los profesores Antonio Viñao y Pedro Luis Moreno. Fruto de donaciones particulares y de la actividad científica de sus miembros, el CEME reúne y estudia colecciones de objetos de distinto tipo:Footnote71 material didáctico-científico, libros de texto, documentos relacionados con las instituciones educativas, fotografías y tarjetas postales, cuadernos, catálogos de material escolar.Footnote72 Este fondo de catálogos ha sido utilizado en este trabajo.

Puesto que la traducción del libro de juegos se publicó en España en 1919, se han considerado catálogos datados entre 1920 y 1936. En el anexo se incluyen los catálogos de material escolar consultados; se les ha identificado con una etiqueta para facilitar la referencia a los mismos. Son 11 catálogos. Es interesante señalar que todos ellos incluyen el material de Froebel, pero otros materiales para una enseñanza activa en los primeros niveles educativos solo se incluyen en catálogos del periodo republicano.

Decroly es mencionado en cinco de los catálogos, [Cu32], [Cu34], [DC35], [EC34], [MEsf],Footnote73 todos posteriores a 1932, en el periodo republicano. Por ejemplo, en los catálogos de la casa Cultura de 1925 y 1927Footnote74 no aparece este tipo de material, que incluirán en 1932 y 1934. Por tanto, las casas comercializadoras ofrecen estos juegos 13 años después de la publicación del libro de juegos en España y 18 años después de la comercialización de los juegos por la casa ASEN.

En todos los catálogos se ofertan dos cajas, lo que podría ser un índice de que el material ofertado es el arreglado por Descoeudres para la editorial ASEN. En los catálogos de las editoriales Cultura y Magisterio Español la referencia es demasiado breve para constatarlo; solo los catálogos de Espasa-Calpe y de Dalmau Carles Pla dan más indicaciones, que permiten determinar la casa comercial que fabricaba el material.

La descripción más completa es la del catálogo de Espasa-Calpe que, además, recoge fragmentos del folleto de DescoeudresFootnote75 como el triple objetivo de los juegos y un ejemplo de utilización. Comparando el listado de juegos con los de las cajas originales se ve que en la primera faltan los juegos 9 (figuras geométricas), 11 (botones y ojales), 12 (loto de 1 a 6, con objetos variados) y el 15 (juego de las cajitas, de lectura). De la segunda serie solo recoge seis, los cinco de educación sensorial (del 16 al 20) y el juego de cálculo 21, sobre las horas.

El catálogo de Dalmau Carles Pla no hace una enumeración, pero dice que la primera caja tiene once juegos (los mismos que Espasa-Calpe) y la segunda, diez, sin especificarlos, pero señalando que algunos son de iniciación a la lectura. Los juegos de lectura y gramática tienen que adaptarse al idioma de uso, es una parte de los juegos que no puede comercializarse directamente; es posible que la casa Dalmau Carles Pla haya hecho esa adaptación. Pero no se trata de las series comercializadas por ASEN; la imagen que acompaña esta oferta corresponde al catálogo de Nathan (),Footnote76 que realizó también los juegos publicados por Decroly, entre 1927 y 1929, en la revista L’éducation enfantine, editada por esa misma editorial.

Figura 4. Imagen de los juegos decrolyanos en el catálogo Dalmau Carles Pla

Figura 4. Imagen de los juegos decrolyanos en el catálogo Dalmau Carles Pla

En el catálogo de Dalmau Carles Pla figuran, además, juegos de «encajes Decroly», que pueden tener su origen en el catálogo de Nathan. Hay otros materiales que oferta como propios y que, claramente, tienen un origen decrolyano, como las cajas de distribución y las casas decrecientes. Las «construcciones Boyer-Bessart»Footnote77 son similares a las que describe Decroly en el juego «Armadura y reconstrucción de objetos».Footnote78

Los catálogos [DC35], [EC34] y [Cu34] ofertan también el material elaborado en la Maison des petits de Ginebra y el material Boyer-Bessart, que tiene similitudes con propuestas de Montessori y Decroly. En cuanto a Montessori, la referencia más amplia está en el catálogo [EC34], que le dedica cinco páginas (36–40); otros solo citan los abecedarios Montessori ([DC35], [H33] y [Mesf]). Los catálogos de la casa Cultura de los años 30 ([Cu34] y [Cu34]) no ofertan ningún material montessoriano.

¿Qué caracteriza a los juegos decrolyanos?

Los años que estudiamos fueron una época de gran influencia de los principios de la Escuela Nueva, en especial del «aprender haciendo», por ello se crearon materiales didácticos que fueron difundidos en los catálogos de material escolar. Estos catálogos recogen diferentes ofertas dirigidas a la educación infantil y primeros años de la primaria, tales como los materiales Montessori, los de la Maison des Petits de Ginebra, el material Boyer-Bessart y otros en los que no figura el autor o es menos conocido.

Comparándolos con los otros materiales ofertados en los catálogos, se ve que lo específico de los juegos decrolyanos es el respeto al lema de Decroly «la escuela para la vida, a través de la vida». Por ello, a diferencia de otros materiales,

  • Se utilizan objetos y formas de los objetos que el niño encuentra en su entorno, sin recurrir prácticamente a formas geométricas de dos o tres dimensiones. Tenemos ejemplos en los juegos de la y de la .

    Figura 5. Encajes decrolyanos en el catálogo Dalmau Carles Pla

    Figura 5. Encajes decrolyanos en el catálogo Dalmau Carles Pla

Estas características de los juegos decrolyanos ya habían sido advertidas por Ballesteros,Footnote79 quien los contrapone a los materiales de Montessori.

  • En los puzles tipo encaje, las partes de la figura que se utilizan tienen sentido en sí, como, por ejemplo, las ruedas, los brazos, etc. ().

  • Los temas de los juegos se relacionan con los de los centros de interés. Los juegos pueden utilizarse como un resumen, pues como afirma Descoeudres,

Beaucoup de leçons de choses pourront être résumés par un jeu: citons comme exemple celui de la fabrication du pain. On collectionne des images, on dessine, ou l’on décalque des scènes représentant les différentes phases de la fabrication du pain, et le travail de l’élève consiste: 1º à aligner toutes les scènes dans l’ordre où elles se sont passées, ce qui est difficile pour les arriérés, chez lesquels les représentations du temps sont souvent très incomplètes (du reste, parmi les enfants normaux il en este sans doute beaucoup qui n’arriveraient pas à faire cet exercice sans peine ni sans erreurs); 2º à mettre au-dessous de chaque scène les écriteaux correspondants.Footnote80

Conclusiones

Los juegos educativos son uno de los aspectos del método Decroly, y fue el primero que se difundió en forma de libro (1914) y el primero que se tradujo en España (1919). Además, ha sido la obra decrolyana que más ediciones ha tenido y que, con la reorganización de A. Michelet, sigue editándose en la actualidad. También en 1914, la casa suiza ASEN comercializó dos cajas de juegos preparadas, junto con un folleto explicativo, por Alice Descoeudres, profesora del Instituto J.J. Rousseau de Ginebra, que había visitado las escuelas decrolyanas belgas.

Sin embargo, la referencia a los juegos educativos suele ser muy escueta en los libros y artículos de Decroly y sus colaboradores; lo mismo ocurre con las publicaciones que se realizaron en España sobre el método. Incluso el libro de juegos está ausente de algunas recopilaciones bibliográficas de la obra de Decroly, o se omiten las fechas de las primeras ediciones.

Decroly, Monchamp y Descoeudres consideraban los juegos que describían como un modelo que los maestros podían adaptar a las características de sus alumnos. En este trabajo se han identificado los juegos que describían estos autores y que fueron recogidos en la edición de Michelet (1978). Se ha constatado que los juegos de contenido matemático explícito han permanecido constantes desde la primera edición de 1914; estos son los juegos que se han descrito.

Los juegos se crearon para la educación de niños con dificultades de distinto tipo, especialmente de lenguaje y de motricidad y, por ello, la forma que adoptan los juegos y las reglas de los mismos permiten una valoración pragmática de los conocimientos de los alumnos. Estos procedimientos están basados también en conceptos matemáticos básicos como las correspondencias, las clasificaciones y las ordenaciones.

Las escuelas decrolyanas belgas fueron visitadas tempranamente por maestros, inspectores y profesores españoles, apoyados frecuentemente por la JAE. Publicaciones de Decroly y sus colaboradores se divulgaron en España después de la Primera Guerra Mundial. Este trabajo constata que tanto en esas publicaciones como en las de autores españoles relacionadas con el método, las referencias a los juegos educativos fueron escasas y poco específicas.

Pero los juegos es algo que puede comercializarse y venderse, y tanto Alice Descoeudres como Ovide Decroly establecieron contactos con editoriales (ASEN, de Ginebra, y Nathan, de París, respectivamente) para la elaboración y comercialización de los juegos. De esta forma se difundieron los juegos a través de los catálogos de material escolar de estas editoriales y de sus distribuidores. Para valorar la posibilidad de acceso en España a los juegos decrolyanos se han consultado once catálogos de material escolar del fondo del CEME publicados entre los años 1920Footnote81 y 1936; cinco de ellos ofertan estos juegos. Aunque el libro de Decroly sobre juegos se tradujo en España en 1919 y, desde 1914, la casa ASEN había comercializado juegos decrolyanos, es a partir de 1932, ya en el periodo republicano, cuando se ofertan estos juegos por las casas distribuidoras. Solo dos catálogos recogen información que permite determinar la casa comercial origen de la oferta; y ese origen es diferente: mientras que la editorial Espasa-Calpe oferta el material de la casa ASEN de Ginebra, la editorial Dalmau Carles Pla incluye en su catálogo juegos elaborados por la casa Nathan de París; pero no se ofertaba la colección completa.

Los catálogos de material escolar, al ofertar juegos elaborados por distintos autores, también permiten caracterizar los juegos decrolyanos: la utilización de elementos que encuentra el niño en su entorno, la relación con temas propios de los centros de interés, son aspectos específicos de los juegos decrolyanos y muestran el respeto al lema de la escuela Decroly, «la escuela para la vida, a través de la vida».

Disclosure statement

No potential conflict of interest was reported by the authors.

Additional information

Notes on contributors

Dolores Carrillo-Gallego

Dr. Dolores Carrillo-Gallego has a degree in Mathematical Sciences from the University of Zaragoza and a Bachelor and PhD in Pedagogy from the University of Murcia. She is currently a full professor of Mathematics Didactics area and her teaching has been aimed at teacher training in this field. Her priority research areas are the History of Mathematics Education and the Mathematics Didactics in Early Childhood Education. She has been deputy director of the School of Education of the University of Murcia and vice-dean of the Faculty of Education. She is a member of the Center for Studies on Educational Memory (CEME) of the University of Murcia since its founding and is part of the team that manages the operation of the Virtual Museum of History of Education (MUVHE). She has been secretary of the CEME (2013-2017) and, currently, is director of the same.

Antonio Maurandi-López

Dr. Antonio Maurandi-López has a degree in Mathematics and a PhD from the University of Murcia. University expert in “Multivariate Statistical Techniques” and Master in Bioethics has been technical director of the Statistical Support Service of the University of Murcia for more than 12 years. Collaborator of several projects and research contracts in the field of education, social sciences and public health. He is currently a lecturer in the Department of Didactics of Mathematics at the University of Murcia.

Pilar Olivares-Carrillo

Dr. Pilar Olivares-Carrillo has a Master’s Degree in Mathematics Teacher Training and a PhD in Chemical Engineering. She is currently working as a lecturer in the Department of Didactics of Mathematics at the University of Murcia. Her main areas of research are related to the history of education, the epistemological approach in didactics of mathematics and teacher training. In terms of teaching, she has taught subjects on Didactics of Mathematics in the degrees of Early Childhood Education and of Primary Education in the University of Murcia. In addition, since 2015 she has been teaching in English, within the bilingual project of the University of Murcia.

Notes

1 Encarna Sánchez-Jiménez, «Las Escuelas Normales y la renovación de la enseñanza de las matemáticas (1909–1936)» (Tesis Doctoral, Universidad de Murcia, 2015), 51–3.

2 Sobre Decroly, su vida y su obra, nos hemos basado en referencias básicas en español: Jean Marie Besse, Decroly. Una pedagogía racional (Sevilla: Trillas, 2005); Angelo van Gorp, Frank Simon y Marc Depaepe, «Introducción», en Ovide Decroly, La función de la globalización y la enseñanza (Madrid: Biblioteca Nueva, 2006), 11–44; Pedro Luis Moreno, «El método Decroly», en Historia y perspectiva actual de la educación infantil, coords Carmen Sanchidrián y Julio Ruiz-Berrio (Barcelona: Graó, 2010), 225–4.

3 Ovide Decroly y E. Monchamp, Initiation a l’activité intellectuelle et motrice par les jeux éducatifs. Contribution á la pédagogie des jeunes enfants et des irréguliers (Neuchatel: Delachaux & Niestlé, 1914). Otras ediciones en la misma editorial en 1922, 1925, 1932, 1937, 1950 y 1978.

4 Ovide Decroly y E. Monchamp, El juego educativo. Iniciación a la actividad intelectual y motriz (Madrid: Beltrán, 1919). Otras ediciones en la misma editorial en 1922, 1928 y 1932.

5 Alice Descoeudres, Jeux educatifs d’aprés le Decroly et Monchamp pour les petits enfants et les arriérés. Publiés avec quelques adjontions et une notice explicative par A. Descoeudres (Genève: ASEN, s.d.).

6 Ovide Decroly y Amelie Hamaïde, Le calcul et la mesure dans le premier degré de l’école Decroly (Neuchatel: Delachaux & Niestlé, 1932).

7 Ovide Decroly y Amelie Hamaïde, El cálculo y la medida en el primer grado de la escuela Decroly (Madrid: Espasa-Calpe, 1934).

8 Decroly y Monchamp, El juego educativo.

9 Ovide Decroly y E. Monchamp, El juego educativo. Iniciación a la actividad intelectual y motriz (Madrid: Morata, 1983).

10 Decroly, Monchamp, El juego educativo, 1919.

11 Decroly, Monchamp, L’initiation, 1914, 9.

12 Decroly, Monchamp, L’initiation, 1978; Decroly, Monchamp, El juego educativo, 1983.

13 Amélie Hamaïde, El método Decroly (Madrid: Librería Beltrán, 1923), 37.

14 Decroly, Monchamp, El juego educativo, 1928, 14.

15 Descoeudres, Jeux éducatifs, 2–3.

16 Decroly, Monchamp, L’initiation, 1914, 1922, 1925.

17 Descoeudres, Jeux éducatifs.

18 Decroly, Monchamp, El juego educativo, 1983, 53–7.

19 Decroly, Monchamp, El juego educativo, 1983, 54.

20 Descoeudres, Jeux éducatifs, 9.

21 Descoeudres, Jeux éducatifs, 4.

22 Descoeudres, Jeux éducatifs.

23 Decroly, Monchamp, L’initiation, 1914.

24 Descoeudres, Jeux éducatifs, 4. Traducción propia.

25 Descoeudres, Jeux éducatifs, 3. Traducción propia.

26 Decroly, Monchamp, El juego educativo, 1928, 56–7.

27 Decroly, Monchamp, El juego educativo, 1928, 58.

28 Jordi Monés, «Sobre la recepción de Decroly en España». En Ovide Decroly, La función de la globalización y la enseñanza (Madrid: Biblioteca Nueva, 2006) 45–65, 48.

29 Antonio Ballesteros, El método Decroly (Madrid: Publicaciones de la Revista de Pedagogía, 1928), 106–8.

30 M.ª del Mar del Pozo Andrés, «Desde L’Ermitage a la Escuela Rural Española: introducción, difusión y apropiación de los “centros de interés” decrolyanos (1907–1936)», Revista de Educación, núm. extraordinario (2007): 143–6.

31 Monés, «La recepción de Decroly».

32 Fátima Ortega Castillo, «La presencia de Ovide Decroly en el Boletín y en la Revista de Escuelas Normales (1922–1936)», Bordón 66, no. 3 (2014): 121–1.

33 Como José María Hernández Díaz, «La pedagogía belga y la innovación en España». En. José María Hernández Díaz (coord.) Influencias belgas en la educación española e iberoamericana (Salamanca: Universidad de Salamanca, 2019), 149–87; Raquel Vazquez Ramil y Ángel Serafín Porto Ucha, «Influencia de Decroly en España: el cursillo de Julia Degand en la Residencia de Señoritas de Madrid (1932)», en Influencias belgas en la educación española e iberoamericana, coord. José María Hernández Díaz (Salamanca: Universidad de Salamanca, 2019), 277–89; Luis Torreo-Egido y Rosa Ortiz de Santos, «Viajes de perfeccionamiento docente del magisterio segoviano: impresiones y reflexiones pedagógicas en Bélgica», en Influencias belgas en la educación española e iberoamericana, coord. José María Hernández Díaz (Salamanca: Universidad de Salamanca, 2019): 265–6; Rosa Ortiz de Santos y Luis Torrego-Egido, «Reflexiones de un inspector de primera enseñanza en Bélgica: Antonio Ballesteros Usano», en Influencias belgas en la educación española e iberoamericana, coord. José María Hernández Díaz (Salamanca: Universidad de Salamanca, 2019), 317–27.

34 Del Pozo, «Desde L’Ermitage», 149.

35 Hernández-Díaz, «La pedagogía belga».

36 Del Pozo, «Desde L’Ermitage», 159.

37 Decroly, Monchamp, El juego educativo.

38 Decroly, Monchamp, El juego educativo, 1919.

39 Traductor de Hamaïde, El método Decroly y de Ovide Decroly y Gerard Boon, Hacia la escuela renovada: una primera etapa (Madrid: La Lectura, 1922).

40 Louis Dalhem, El método Decroly aplicado a la escuela primaria (Madrid: La Lectura, 1925).

41 Traductor de Gerard Boon, Aplicación del método Decroly a la enseñanza primaria y la instrucción obligatoria (Madrid: Beltrán, 1926).

42 Decroly, Hamaïde, El cálculo y la medida.

43 Ballesteros, El método Decroly.

44 Sidonio Pintado, Decroly (Madrid: El Magisterio Español, 1924).

45 Ana Rubiés, Aplicación del método Decroly a la enseñanza primaria (Madrid: Publicaciones de la Revista de Pedagogía, 1932).

46 José Xandrí Pich, Los centros de interés. Primera parte (Madrid: Tip Yagües, 1935); José Xandrí Pich, Los centros de interés: segundo grado o segundo año de estudios. Primera parte (Madrid: Tip Yagües, 1932); y José Xandrí Pich, Los centros de interés: segundo grado o segundo año de estudios. Segunda parte (Madrid: Tip Yagües, 1935).

47 Ortega, «Presencia de Ovide Decroly».

48 Ovide Decroly, «La función de la globalización y su importancia pedagógica», Revista de Pedagogía 23 (1923): 401–12; Ovide Decroly, «Esbozo de un progama aplicado en una escuela experimental», La vida en la escuela. Suplemento a la Revista de Pedagogía Octubre (1924): 73–80; Ovide Decroly, «La función de la globalización y la enseñanza», Revista de Pedagogía 67 (1927): 326–31; Ovide Decroly, «Libertad y educación», Revista de Pedagogía 70 (1927): 452–4; Ovide Decroly, «Reflexiones y encuestas sobre bilingüismo», Revista de Pedagogía 126 (1932): 241–8. Amelie Hamaïde, «El método global en la enseñanza de la lectura y la escritura», Revista de Pedagogía 122 (1932): 76–80; Amelie Hamaïde, «El cálculo medida y el programa Decroly», Revista de Pedagogía 166 (1935): 445–52.

49 Pedro Natalías, «Ensayo del método de los centros de interés», Revista de Pedagogía 66 (1927): 260–7; Ana Rubiés, «El método Decroly. Un curso-ensayo en una escuela nacional», Revista de Pedagogía 74 (1928): 58–65; F. San Martín, «Ensayo de globalización de la enseñanza en una escuela nacional», Revista de Pedagogía 147 (1933): 455–60.

50 Monés, «Recepción de Decroly», 51–2.

51 El método Decroly, 26, 66.

52 El método Decroly, 31–2.

53 El método Decroly, 93, 102.

54 Rubiés, Aplicación del método Decroly, 202.

55 Hamaïde, El método Decroly, 88, 97.

56 Besse, Decroly.

57 Van Gorp, Simon, Depaepe, «Introducción».

58 Decroly, Monchamps, El juego educativo, 1928, 14.

59 Decroly, Monchamps, El juego educativo, 1928, 15.

60 Pedro Luis Moreno, «El mobiliario escolar en los catálogos de material de enseñanza: consideraciones metodológicas», en La infancia en la historia: espacios y representaciones, coords P. Dávila y L.M. Naya (San Sebastián: Erein, 2005), Vol. 1, 342–55.

61 Moreno, «El mobiliario escolar», 345.

62 León Esteban, «Los catálogos de librería y material de enseñanza como fuente iconográfica y literario escolar», Historia de la Educación, Salamanca 16 (1997): 17–46.

63 Juri Meda, «Mezzi di educazione di massa: nuove fonti e nuove prospettive di ricerca per una storia materiale della scuola», History of Education & Children’s Literature VI-1 (2011): 253–79.

64 Esteban, «Los catálogos»; Moreno, «El mobiliario escolar»; Pedro Luis Moreno, «History of School Desk Development in Terms of Hygiene and Pedagogy in Spain (1838–1936)», en Materialities of Schooling: Design – Tecnology – Objects – Routines, eds. M. Lawn y I. Grosvenor (Oxford: Symposium books, 2005), 71–95.

65 José Mariano Bernal, José Damián López y Pedro Luis Moreno, «Museos pedagógicos y enseñanza de las ciencias: de las láminas y colecciones a los recursos didácticos virtuales», en I Encontro Iberoamericano de Museos Pedagóxicos y museólogos de la educación (Santiago de Compostela: Xunta de Galicia, 2008), 413–26.

66 María José Martínez Ruiz Funes, «Los catálogos de material de enseñanza como fuente para el estudio de la cultura material: la recepción y difusión del Método Froebel en España», en Patrimonio y Etnografía en España y Portugal durante el siglo XX, eds. Pedro L. Moreno Martínez y Ana Sebastián Vicente (Murcia: SEPHE y CEME, 2012), 265–77.

67 Dolores Carrillo-Gallego, «La representación visual de los ábacos en los catálogos de material de enseñanza», en Imagen y educación. Marketing, comercialización y didáctica (España, siglo XX), eds. P.L. Moreno y A. Viñao (Madrid: Morata, 2017), 145–54; Dolores Carrillo-Gallego, «Los catálogos de material escolar como fuente de la Historia de la Educación Matemática: el caso de los ábacos», Historia y Memoria de la Educación 7 (2018): 573–613.

68 Dolores Carrillo-Gallego, Antonio Maurandi López y Pilar Olivares-Carrillo, «El material de matemáticas en el catálogo de Dalmau Carles, Pla (1935)». Póster. IV Congreso Iberoamericano de Historia de la Educación Matemática. Universidad de Murcia (España).

69 Carrillo-Gallego, «Los catálogos como fuente», 575, 611; Dolores Carrillo-Gallego y Pilar Olivares-Carrillo, «La difusión de los juegos de la Maison des petits en España», Revista História da Educação 24 (2020).

70 Dolores Carrillo-Gallego, Pedro Luis Moreno Martínez y Encarna Sánchez Jiménez, «El Centro de Estudios sobre la Memoria Educativa (CEME) de la Universidad de Murcia y la investigación en Historia de la Educación Matemática», Historia y Memoria de la Educación 11 (2020): 615–46.

71 Los trabajos realizados usando estos fondos están referenciados en Carrillo-Gallego, «Centro de Estudios».

72 Pedro Luis Moreno Martínez y Ana Sebastián, «Los catálogos de material de enseñanza y la cultura material de la escuela. La colección del Centro de Estudios sobre la memoria Educativa (CEME) de la Universidad de Murcia», en Patrimonio y Etnografía en España y Portugal durante el siglo XX, eds. P.L. Moreno Martínez y A. Sebastián (Murcia: Sociedad Española para el Estudio del Patrimonio Histórico-Educativo (SEPHE) y Centro de Estudios sobre la Memoria Educativa (CEME) de la Universidad de Murcia, 2012), 293–309.

73 Cultura. Eimler-Basanta-Haase S.L., Catálogo XX para institutos, escuelas normales y demás centros docentes (Madrid: Cultura. Eimler-Basanta-Haase S.L., 1932); Cultura. Eimler-Basanta-Haase S.L., Material Pedagógico Moderno para Universidades, Institutos, Escuelas Normales, Escuelas Nacionales y demás centros docentes (Catálogo 30) (Madrid: Cultura. Eimler-Basanta-Haase S.L., 1934); Dalmau Carles, Pla, Catálogo de Material Escolar de la editorial Dalmau Carles, Pla. Curso 1935–1936 (Gerona-Madrid: Dalmau Carles, Pla, 1935); Espasa-Calpe, Material de Enseñanza. Catálogo General (Madrid: Espasa-Calpe, 1934); El Magisterio Español, Catálogo General de Obras de Pedagogía (Madrid: Editorial Magisterio Español, s.d).

74 Cultura. Juan Eimler, Catálogo de Material Pedagógico Moderno (Madrid: Cultura. Eimler-Basanta-Haase S.L., 1925); Cultura. Eimler-Basanta-Haase S.L., Catálogo de Material de Enseñanza. Resumen general. Catálogo VI (Madrid: Cultura. Eimler-Basanta-Haase S.L., 1927).

75 Descoeudres, Jeux educatifs.

76 Decroly, Monchamp, L’initiation, 1983, 48.

77 Dalmau Carles Pla, Catálogo de material escolar, 62.

78 Decroly, Monchamp, El juego educativo, 1928, 51–53.

79 Ballesteros, El método Decroly.

80 Descoeudres, Jeux éducatifs, 21.

81 La traducción del libro El juego educativo se publicó en España en 1919.

Appendix

Anexo: Catálogos consultados

Listado de los catálogos consultados. La etiqueta identificativa facilita la referencia a los mismos.

  • [AP30] Hijos de Antonio Pérez (1930). Catálogo Ilustrado de la Librería Escolar. Madrid: Hijos de Antonio Pérez.

  • [Cu25] Cultura. Juan Eimler (1925). Catálogo de Material Pedagógico Moderno. Madrid: Cultura. Eimler-Basanta-Haase S.L.

  • [Cu27] Cultura. Eimler-Basanta-Haase S.L. (1927). Catálogo de Material de Enseñanza. Resumen general. Catálogo VI. Madrid: Cultura. Eimler-Basanta-Haase S.L.

  • [Cu32] Cultura. Eimler-Basanta-Haase S.L. (1932). Catálogo XX para institutos, escuelas normales y demás centros docentes. Madrid: Cultura. Eimler-Basanta-Haase S.L.

  • [Cu34] Cultura. Eimler-Basanta-Haase S.L. (1934). Material Pedagógico Moderno para Universidades, Institutos, Escuelas Normales, Escuelas Nacionales y demás centros docentes (Catálogo 30). Madrid: Cultura. Eimler-Basanta-Haase S.L.

  • [DC35] Dalmau Carles, Pla (1935). Catálogo de Material Escolar de la editorial Dalmau Carles, Pla. Curso 1935–1936. Gerona-Madrid: Dalmau Carles.

  • [EC34] Espasa-Calpe (1934). Material de Enseñanza. Catálogo General. Madrid: Espasa-Calpe.

  • [H33] Librería y Casa Editorial Hernando S.A. (1933). Catalogo de Material de Enseñanza y Mobiliario Escolar para toda clase de establecimientos docentes. Madrid: Imprenta de la Librería y Casa Editorial Hernando S.A.

  • [KVsf] Koehler, K. F. (s.f.). Catálogo ilustrado de material de enseñanza. Lista de los aparatos y útiles más modernos y adecuados para la enseñanza objetiva, aprobados y en uso en las escuelas de Alemania. Segunda edición. Leipzig: Koehler.

  • [KV28] Koehler & Volckmar A.-G. & Co. (1928). Catálogo General Ilustrado de Material Pedagógico Moderno. Material y utensilios seleccionados cuidadosamente para escuelas, Institutos y Universidades de España y de América central y Meridional. Leipzig (Alemania): Koeler & Volckmar A.-G. & Co.

  • [MEsf] El Magisterio Español (193?). Catálogo de material pedagógico. Madrid: Editorial Magisterio Español.

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