Notes
1. Al publicarse en el no. 19 de Papeles de Son Armadans, correspondiente a octubre de 1957, ‘Águila y rosa’ va acompañado de una nota que dice así: ‘Esta composición, juntamente con otras dos, forma una trilogía: “Águila y Rosa” es la parte primera; “Silla del Rey” es la segunda, y “El ruiseñor sobre la piedra” … la tercera’ (citado por Harris en Cernuda Citation1993–1994, vol. 1, pp. 812–813).
2. Blanco Aguinaga et al. sostienen que ‘Quetzalcóatl’, junto con ‘Apología pro vita sua’, ‘Vereda del cuco’ (Como quien espera el alba) y ‘Nocturno yanqui’ (Con las horas contadas), ‘quedarán como altísimos ejemplos de la lírica castellana moderna’ (1979, p. 134).
3. A mi juicio, la versión correcta de este verso sería ‘Por el acero horrible su victoria’, tal como aparece en la cuarta edición de La realidad y el deseo (Citation1975, p. 137).
4. Significativamente, en ‘A Larra con unas violetas’ (Las nubes), Larra también es recordado como un hombre excelente y aislado en un mundo donde prevalecen la injusticia, la sordidez y la violencia: ‘La tierra ha sido medida por los hombres, / Con sus casas estrechas y sus matrimonios sórdidos, / Su venenosa opinión pública y sus revoluciones / Más crueles e injustas que las leyes, / Como inmenso bostezo demoníaco; / No hay sitio en ella para el hombre solo, / Hijo desnudo y deslumbrante del divino pensamiento’ (1993–1994, vol. 1, p. 267, vv. 29–35).
5. ‘Tú, hermosa imagen nuestra, / Eres inútil como el lirio’, según la cuarta edición de La realidad y el deso (1975, p. 187).
6. En ‘Presentación a una lectura poética’ (1946), Cernuda puntualiza que el sujeto hablante de ‘Quetzalcóatl’ es ‘un soldado anónimo, compañero de Hernán Cortés durante la conquista de Nueva España’ (1993–1994, vol. 3, p. 770).