Abstract
When a cultural disconnect became antagonistic between me and my students of color, I found myself at a crossroads as a White teacher educator: use coercion and force students to follow my directions, or care and base my responses on students’ needs. I chose the latter. Findings suggest that this choice benefitted the class and changed how I see myself as a teacher educator. The construct of embodied care helps describe the turn in my relational teacher educator practice from caring intentions that were dyadic in nature to caring that uses relational means for social justice ends. Data points include field notes, analytic journal entries, email communication, course materials, student interviews, and course evaluations. This self-study research contributes to the literature on caring teaching by suggesting that, in racially and culturally diverse classrooms, caring habits can help teacher educators from dominant groups gain critical self-awareness.
Esta investigación con self-study contribuye a la literatura acerca de una enseñanza basada en el cuidado al proponer que, en salas de clase cultural y racialmente diversas, hábitos de cuidado y afecto pueden ayudar a los formadores docentes de grupos dominantes a desarrollar una conciencia crítica de sí mismos. Cuando una tensión cultural se convirtió en un conflicto entre mis estudiantes de color y yo, un formador de profesores blanco, me encontré en una encrucijada: usar la coerción y forzar a los estudiantes a seguir mis instrucciones, o demostrar cuidado e interés, y basar mis respuestas en las necesidades de mis estudiantes. Elegí la segunda alternativa. Los hallazgos muestran que esta elección benefició a la clase y modificó el modo en que me veo a mi mismo como profesor. El constructo del cuidado personificado ayuda a describir el giro en mi práctica relacional en tanto formador docente, desde intenciones bondadosas que eran de naturaleza binaria, a un cuidado que usa medios relacionales para fines de justica social. Los datos incluyen notas de campo, bitácoras analíticas, correos electrónicos, entrevistas a los estudiantes y evaluaciones del curso. Se incluyen implicancias para el campo de formación docente.