Abstract
El eje principal de este trabajo es el estudio de la temporalidad como un indicador clínico de los procesos de regulación del afecto en pacientes que enuncian su sufrimiento desde un discurso centrado en referencias corporales. Las diferencias entre los síntomas con expresión corporal que remiten a la vivencia de conflictos (psiconeuróticos) y las somatizaciones son revisadas. La somatización es examinada como un referente de la imposibilidad para resolver estados tensionales. El cuerpo en la sesión es conceptualizado como un hecho de discurso y es considerado como una construcción psíquica organizada en el intercambio con el semejante, instaurándose así como el soporte de la subjetividad. Se describen dos registros de discurso: el discurso del cuerpo evocado y el discurso del cuerpo percibido. Partiendo del estudio de la Mitología Griega se distinguen dos temporalidades diferentes: Khronos y Kayros. Khronos representa al tiempo secuencial y Kayros al subjetivo. Ambos están presentes en el sujeto, pero si adviene una mayor desorganización mental Khronos es el que se impone, estableciendo una defensa frente al sufrimiento a fin de eludir el significado insoportable de dejar de ser. La adherencia a uno u otro modo de temporalidad marca diferentes concepciones de trabajo analítico. Se ilustran los temas abordados con distintas viñetas clínicas.