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Research Article

Primer registro del polluelo y nuevos datos del nido del Autillo Rojizo (Megascops ingens) (Strigiformes: Strigidae) en Zamora Chinchipe, sureste de Ecuador

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Pages 301-304 | Received 28 May 2022, Accepted 07 Sep 2022, Published online: 08 Oct 2022

El género Megascops (Kaup 1848) corresponde a un grupo de 22 especies de aves rapaces, principalmente nocturnas, confinadas al continente americano [Citation1] y de las cuales nueve están presentes en Ecuador [Citation2]. El conocimiento sobre la historia natural y particularmente de los aspectos reproductivos de este género es aún incompleto, solamente cinco especies (Megascops asio, M kennicottii, M trichopsis, M choliba, M centralis) cuentan con descripciones detalladas sobre su fenología reproductiva, sitio de nidificación, nidos, huevos, incubación, cuidado parental y polluelos [Citation3–12]. Para el resto de especies esta información es desconocida o escasa, como en el caso de M ingens [Citation13], de ahí que, información adicional que fortalezca el conocimiento sobre la historia natural de esta especie sea importante, principalmente para futuros procesos conservación.

El Autillo Rojizo (M ingens) es una de las especies más grandes del género (25–28 cm, 153 g peso promedio en machos y 196 g peso promedio en hembras) [Citation13,Citation14], se distribuye en los Andes de Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia [Citation14]. En Ecuador se considera raro y local, su distribución abarca los bordes de los bosques montanos de la ladera este de los Andes entre los 1200 y 2300 m s.n.m [Citation15]. Poco se conoce de la historia natural de esta especie, es un búho nocturno, habita bosques húmedos montanos, aunque ha sido registrado en bordes de bosques y ecosistemas fragmentados [Citation13] y presumiblemente se alimenta de insectos grandes, arañas y mamíferos pequeños [Citation14].

Sobre su reproducción, se conoce la descripción de un nido y el huevo de la subespecie M ingens colombianus (Traylor 1952), registrado en septiembre del 2002 en el noroeste de Ecuador, el mismo se encontraba en el tronco de un árbol a 2,5 m del suelo, la entrada tenía 20 cm de diámetro y el lecho del nido se ubicaba en el interior a 30 cm bajo el agujero de entrada, en este nido se registró un huevo blanco, sin manchas visibles cuyo tamaño fue de 3,6 x 4 cm [Citation16], sin más información al respecto.

En Colombia, se presume que esta especie se reproduce entre los meses de diciembre y marzo, esto fundamentado en la colecta de una hembra con las gónadas en estado reproductivo en enero de 1973 [Citation17]; y, el registro visual de un juvenil junto a una hembra adulta, perchados en un arbusto en un bosque andino del Valle del Cauca en el occidente de Colombia, a finales de febrero e inicios de marzo del 2004 [Citation18]. En este documento reportamos la primera descripción del polluelo y nuevos datos sobre un nido de la especie.

El 26 de octubre del 2020 se registró un nido activo de Autillo Rojizo en el sector Cruceros, parroquia Valladolid, cantón Palanda, provincia de Zamora Chinchipe, sureste de Ecuador. El encuentro correspondió a un polluelo de entre 20 a 30 días de edad, perchado en el borde del tronco de un árbol muerto de especie desconocida en el cual se ubicaba el nido (). La edad del polluelo se estimó en base al desarrollo de su plumaje y el patrón de comportamiento de percha en el borde del nido. Se conoce que polluelos de la familia Strigidae presentan patrones de plumaje similares a los adultos al tener aproximadamente 30 días de edad [Citation19], y los polluelos suelen percharse en los bordes del nido a partir de los 20 días de nacidos [Citation9].

Figure 1. Detalle del tronco del árbol en el cual se encontró el nido (a), polluelo de M ingens posado en el borde del nido (b), individuo adulto que escapo del nido al momento del registro (c), parte interna del nido con el polluelo en su interior (d). Fotografías de Fredy Ramón – 26 de octubre del 2020.

Figure 1. Detalle del tronco del árbol en el cual se encontró el nido (a), polluelo de M ingens posado en el borde del nido (b), individuo adulto que escapo del nido al momento del registro (c), parte interna del nido con el polluelo en su interior (d). Fotografías de Fredy Ramón – 26 de octubre del 2020.

La identificación de la especie se basó en la observación de un individuo adulto que abandono el nido luego de sentirse amenazado por la presencia de las personas que registraron el mismo, este individuo adulto permaneció en actitud vigilante a aproximadamente 30 m de distancia ().

El sitio de nidificación se encontraba en el borde de un bosque (4°35ʹ8,75”S – 79°8ʹ4.06”W; 1478 m s.n.m.), el mismo que colindaba con un pastizal destinado a producción ganadera, una de las principales actividades productivas del sector [Citation20]. La formación vegetal natural del sitio corresponde a un Bosque siempreverde montano bajo del Sur de la Cordillera Oriental de los Andes, el mismo que alberga árboles de 20 a 30 m de altura, con la presencia de tres estratos, la mayoría de las especies presentes en este ecosistema son de origen andino, algunas especies de árboles característicos del sector pertenecen a los géneros Oreopanax, Weinmannia, Cinchona y Ocotea [Citation21].

El plumaje del cuerpo del polluelo tenía como base el color beige claro, la cara y contorno de los ojos color café oscuro, frente blanquecina, la corona, nuca y manto evidenciaban unas tenues franjas de color café, más visibles en el manto y plumas escapulares. Además, por sobre todo el cuerpo se podía evidenciar la presencia de plumón de color blanco, posiblemente remanente del plumón natal (). Las plumas primarias, secundarias y terciarias mostraban desarrollo considerable, exhibiendo los patrones de coloración barreteado entre café claro y oscuro presente en los adultos. El pico era de color gris con vestigios de un diente de huevo color amarillo pálido, ojos completamente abiertos, iris café oscuro y pupilas negras, similares a los de los adultos de la especie [Citation15]. Al momento del registro, el polluelo empezó a mover la cabeza de derecha a izquierda, similar al movimiento que efectúan varias especies de la familia Strigidae al sentirse amenazadas, por ejemplo Tyto furcata, M koepckeae (Ordóñez-Delgado L, Obs. Pers.), abrió un poco las alas y realizó con su pico un sonido mecánico, semejante el chasquido de los dedos, el mismo que también ha sido reportado en las crías de M koepckeae [Citation22].

La entrada al nido correspondía a la parte superior del tronco, las medidas registradas en el sitio fueron: Altura total del tronco: 110 cm. Diámetro total: 120 cm. Diámetro de la entrada al nido: 30 cm. Profundidad del lecho interno del tronco: 60 cm. El lecho del nido tenía aproximadamente 27 × 26 cm y mostraba rastros de vegetación seca que formaban una leve cama de hojas, con ciertos visos de humedad, posiblemente fruto de las lluvias que se daban en el momento del registro en esa zona (). De acuerdo a la clasificación planteada para la estandarización de formas de nidos para aves neotropicales [Citation23], el nido registrado corresponde a una cavidad, sin túnel, simple y desnudo.

Los datos del polluelo y el nido de M ingens aquí reportados son símiles a la información conocida previamente para subespecie M i colombianus [Citation16]; y, también con otras especies del género [Citation14]. Se corrobora que esta especie anida en cavidades de troncos de árboles [Citation16], al igual que la mayoría de Megascops [Citation8]. Sin embargo, las medidas registradas en el nido de M i colombianus, difieren del nido aquí presentado, el nido previo se encontró a mayor altura (2,5 m Vs. 1,10 m), la entrada era más estrecha (20 cm Vs. 30 cm) y la base interna del nido se encontró a menor profundidad desde la entrada (30 cm Vs. 60 cm) [Citation16].

Evidenciamos que la temporada reproductiva para esta especie en Ecuador difiere con la información conocida para la misma en Colombia, en donde abarcaría los meses de diciembre a marzo [Citation17,Citation18]. En este caso, el registro previo del nido en el noroccidente del país en el mes de septiembre [Citation16] y el presente registro en octubre, permiten plantear que la especie en Ecuador se reproduce en el segundo semestre del año, la época de menores precipitaciones de la región [Citation24]. El encuentro del polluelo en Zamora Chinchipe en octubre nos permite aproximar que el proceso reproductivo debió iniciar en agosto (sin considerar la época de cortejo y elección del sitio para anidar), esto por cuanto el polluelo observado tenía aproximadamente entre 25 a 30 días de edad y en varias especies de este género se ha establecido que el periodo de incubación fluctuaría entre 27 y 34 días [Citation11,Citation12].

El registro de este polluelo, al igual que el registro previo de la puesta en el noroeste de Ecuador y el polluelo en Colombia, permiten plantear por el momento que el tamaño de la nidada de esta especie es de un individuo, igual a M clarkii [Citation25], M watsonni [Citation26] o en ciertos casos M choliba que suele tener nidadas de entre uno y tres individuos, con máximos de seis [Citation27]. De todas formas, esto difiere de la mayoría de especies del género Megascops en donde son más comunes las puestas de dos y tres huevos [Citation14].

La coloración del plumaje del polluelo posee algunas diferencias con los pocos polluelos que han sido descritos de este género, por ejemplo M. asio, M. barbatus, M. clarikii, M. roboratus and M. hoyi [Citation14] en los cuales los primeros estadios de desarrollo de los polluelos tienden a presentar el color gris claro como elemento dominante de su plumaje en todo el cuerpo. Sin embargo, se evidencian algunas similitudes con los polluelos de M. choliba [Citation7], principalmente por las tonalidades beige como base del plumaje. La cría de M ingens al igual que todos los polluelos previamente mencionados, no muestra ninguna evidencia de los caracteristicos penachos que poseen los adultos, al menos en los primeros estadios de crecimiento.

Si bien los datos aquí presentados son puntuales, permiten incrementar el conocimiento sobre la reproducción de este género y esta especie en particular. Sin embargo, aún es necesario desarrollar procesos de investigación biológica y ecológica de esta especie en toda su área de distribución, solamente así se podrán tomar decisiones acertadas en cuanto a su conservación futura.

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No potential conflict of interest was reported by the author(s).

References