Abstract
Current fears regarding the disappearance of long-term cultural traditions in the face of globalization have led anthropologists and policymakers alike to engage in activities aimed at promoting “cultural survival” and preserving heritage evocative of nineteenth-century salvage anthropology. Yet there are important ways in which cultural traditions persist in specific locales, where practices are enacted and expressed at the intersection of culture and region. Borrowing a term from the wine and food world, where the maintenance of traditions is of great concern, we might call this intersection “terroir.”
Invoking terroir, this article argues that archaeology, with its long-term perspective on culture change and the ways in which cultural traditions persist over time, may contribute to reframing current discourse over heritage preservation. Drawing on research in the Black Sea region of Turkey where a particular and distinctive “Black Sea culture,” specific to place much like terroir, has persisted over millennia in spite of potentially disruptive socio-political changes, this article suggests that a long-term view of culture as embedded within a place offers a critique of contemporary fears about the negative effects of globalization on the survival of local tradition.
Abstract
Las inquietudes recientes relacionadas a la desaparición de las tradiciones culturales frente a la globalización han llevado a los antropólogos e a los profesionales de preservación a desenvolver actividades dirigidas a la “sobrevivencia cultural” y la preservación del patrimonio. Estas prácticas recuerdan una antropologia de rescate típica del siglo XIX. Mas mismo así, existen formas importantes por las cuales las tradiciones culturales aguenten en sitios específicos donde las prácticas se efectuan y se expresan en la encruzijada de la cultura y la región. Apropriándose de una palabra del universo del vino y la comida, donde la manutención de las tradiciones haya ganado mucha atención, nosotros nos referimos a esta encruzijada como terroir.
Baseado en la idea de terroir, este estudio coloca la arqueología, con superspectiva de largo tiempo con respecto a los cambios en la cultura y las formas por las cuales las tradiciones duran, como una disciplina capaz de efectuar un repensamiento del discurso actual dirigido a la preservación de los patrimonios. Invocando investigaciones arqueológicas conduzidas en una región de la Turquía, este trabajo propone que una cultura “Mar Negro,” conceptualizada en relación a un lugar específico en un proceso parecido a lo del terroir, haya durado durante milenios a pesar de haber enfrentando fuertes cambios socio-políticos. De esta forma este trabajo argumenta de que una visión historicamente rica de la cultura como algo incrustado en un lugar específico nos oferece una crítica fuerte de miedos contemporáneos con respecto a los efectos negativos de una globalización devastadora.