NOTAS
- Segunda Antolojía poética, Colección Universal 409° (Madrid/Barcelona: Calpe, 1920), 275–76. Prefiero los textos de esta selección porque corrigen positivamente los de las primeras ediciones sin alterar su primitiva lozanía, cosa que no siempre ocurre en las ulteriores revisiones a que los sometió su autor (por ej. en Canción, 1935 y sobre todo en Leyenda, de publicación póstuma, 1978). El intento de trazar la evolución poética de Juan Ramón Jiménez obliga a centrar la atención en el sentido y forma originarios.
- Cf. Garcilaso, Égloga I, vv. 267–69: ‘¿Do están agora aquellos claros ojos/que llevaban tras sí, como colgada,/mi alma, doquier que ellos se volvían?’
- En Leyenda, 334°, pág. 223, ‘Señor dios, por el sol sonoro’.
- Cantos de vida y esperanza (1905), xxxiv.
- Véanse Graciela Palau de Nemes, Vida y obra de Juan Ramón Jiménez, 2a ed. (Madrid: Gredos, 1974), capítulos IV al XIII; y Manuel Alvar, ‘Simbolismo e impresionismo en el primer Juan Ramón’, BRAE, LXI (1981), 381–431.
- Elegías, Edición del Centenario (Madrid: Taurus, 1982), 94. Para Samain, véase John Charpentier, Le symbolisme (Paris: Les Arts et le Livré, 1927), 241.
- Charpentier, op. cit., págs. 176 (Mallarmé) y 247–48 (Verhaeren).
- Véase el excelente prólogo de Francisco López Estrada a Platero y yo en la Edición del Centenario (Madrid: Taurus, 1982).
- Antonio Machado, Obras. Poesía y prosa, ed. Aurora de Albornoz y Guillermo de Torre (Buenos Aires: Losada, 1964), CXLII, págs. 217–18.
- Henri Brémond, La poésie pure, avec ‘Un débat sur la poésie’ par Robert de Souza (Paris: Grasset, 1926).
- Véase nota 6.
- Véase Laberinto, Edición del Centenario (Madrid: Taurus, 1982), con prólogo de Howard T. Young.
- Nada menos que 16 poemas integran la sección ‘La mujer desnuda’ en Leyenda, 1978, números 937 a 952.
- Según Graciela Palau de Nemes (op. cit., en nota 5, pp. 501–02, 508–10), Juan Ramón estaba interesado por Zenobia, ‘la americanista’ visitante de unos vecinos de él, desde principios de 1913, a poco de haberse trasladado de Moguer a Madrid; pero no fue presentado a ella hasta comienzos del verano, con motivo de una conferencia de Cossío en un curso para extranjeros celebrado entre el 25 de junio y el 5 de agosto, ocasión que el poeta aprovechó para declarársele. Si el Laberinto salió de la imprenta en julio, la impresión hubo de terminar unas semanas antes, lo que dificulta la identificación de ‘la mujer escogida’ con Zenobia, a quien ni siquiera había llegado a hablar el poeta. En la segunda edición de su estudio Graciela Palau rectifica (509, nota 15) la fecha errónea de 1912 dada en la primera (1957) a la presentación de Juan Ramón a Zenobia.
- Tercera Antolojía poética (Madrid: Biblioteca Nueva, 1957), 463°, pág. 649.
- Isabel Paraíso de Leal, Juan Ramón Jiménez. Vivencia y palabra (Madrid: Alhambra, 1976), 82. Es el poema inicial de Eternidades, donde, como agudamente advierte la autora, ‘se superpone una lectura de Goethe a la evangélica’.
- ‘Con la Cruz del Sur’, Animal de fondo, Tercera Antol., 690°, 988. El romance ‘Recuerdo que, cuando nino,/me parecía mi pueblo/una blanca maravilla’ (Rimas, 1902) se transforma en ‘Cuando yo era el niñodiós,/era Moguer, este pueblo/una blanca maravilla’ (Leyenda, 1°, 7).
- La estación total con las Canciones de la nueva luz (Buenos Aires: Losada, 1946), 11.
- La estación total, ed. cit., 13.
- ‘Paraíso’, ‘Lo que sigue’, La estación total, ed. cit., 14.
- La estación total, 17.
- La estación total, 25–30.
- La estación total, 37–38, 44–45, y 46.
- La estación total, 51.
- La estación total, 54.
- La estación total, 58. Véanse también ‘Mi reino’, pág. 60, ‘El ser uno’, pág. 108, etc.
- La estación total, 72.
- La estación total, 77. Véase también ‘Ráfaga’, pág. 105.
- Animal de fondo, con la versión francesa de Lysandro Z. D. Galtier (Buenos Aires: Pleamar, 1949), ‘Notas’, 114.
- Animal de fondo, ‘La transparencia, Dios, la transparencia’, 8.
- Animal de fondo, ‘De compana y de hora’, 108.
- Animal de fondo, ‘Por tanto peregrino’, 104.
- Animal de fondo, 12.
- Animal de fondo, 40.
- Animal de fondo, 56.
- Animal de fondo, 110–12.
- Es de notar que en los poemas todos de Animal de fondo, infinito aparece sólo cinco veces, eterno cuatro y eternidad una vez, aparte de las ‘eternidades e infinitos’ del penúltimo verso citado.
- Animal de fondo, ed. 1949, pág. 116. No quiero dejar de recomendar la lectura del excelente prólogo de Ángel Crespo a la Edición del Centenario (Madrid: Taurus, 1981).