Abstract
La evaluación del conocimiento y, especialmente, la de un proceso tan integrado en la cultura como la lectoescritura no deberían abordarse sólo desde y por los educadores, puesto que la funcionalidad de la lectoescritura se extiende más allá de las tareas escolares. Este artículo presenta un modelo experimentado de «lectoescritura global» y su evaluación, tanto por el ágil sistema de carpeta del educador como por sistemas más convencionales.
RESUMEN
Se propone un nuevo marco de referencia para la evaluación de la lectoescritura en cinco fases: 1) decidir qué atributos o aspectos de la lectoescritua es necesario evaluar (en este caso concreto se eligieron siete dimensiones críticas); 2) identificar estos atributos con indicadores específicos; 3) recopilación de todas las muestras de trabajo en lectoescritura producidas durante un periodo y entrevista individual sobre el material recogido; 4) puntuación de cada atributo; y 5) interpretación de los datos. Este modelo puede adaptarse a cualquier contexto sociocultural, ya que en cada caso se deciden qué dimensiones y cómo se van a evaluar.
PALABRAS CLAVE: